lunes, 13 de junio de 2011

Reflexión sobre la SOLEDAD

Ángela Becerra, ADN, 16-03-2011

" La vida mental es un permanente vaivén que oscila entre la soledad y la compañía.
Hay quienes detestan la soledad. Les atemoriza porque la perciben como fracaso, aislamiento, pérdida. Necesitan vivir en enjambre, inmersos en ruidos y visiones urdidos por otros. Ceden su individualismo a la colectividad. Renuncian al ‘’yo’’ para convertirse en ‘’nosotros’’, ese devorador sin límites que antes se cocía en la familia, el barrio, la comunidad, y que ahora, globalizado por opiniones, modas, dogmas, informativos e intereses, arrastra sin escapatoria a los entregados al tsunami de lo efímero.

La soledad buscada, allí donde somos capaces de hacer que nada irrumpa ni nos interrumpa, es un infinito espacio de encuentros con nosotros mismos; cuando dejemos de ser hásmters girando en ruedas de cansancio sin fin hacia la nada.

La soledad es lo único que nos permite apearnos de tanta carrera loca para, al fin, encontrar y hablar con la propia conciencia, la nuestra, no la de otros.

La soledad, ese escenario lento donde se macera el criterio propio, debe ser compatible con la compañía, cuando abrimos la puerta de la intimidad y nos mezclamos con la convivencia veloz, sabiendo que nuestro sabor no se va a disolver entre el de los demás.

Para descansar, se necesitan ocho horas diarias.

Para ir bien despiertos, asidos a nuestro ‘’yo’’ más profundo, ocho minutos de meditación al día son suficientes. "

5 comentarios:

Princesa115 dijo...

Leí hace tiempo el artículo de Ángela Becerra, por cierto una colombiana muy instruida. En su momento me pareció interesante el tema y hoy aún me sigue impactando.
Por desgracia vivimos sumergidos en un mundo de estres, ruido y demás....por tanto, veo necesario algunos minutos para reflexionar sobre nosotros mismos, para chocarle la mano a nuestro "yo". Pero no me gusta la soledad impuesta, esa que te viene sin avisar, sin que la hayas buscado...creo que esa es de la que casi todos huimos. Esa es la SOLEDAD en mayúsculas, la que estando rodeada de personas te sientes sola.
Espero que no sea ese tu caso "regalito".
Gracias por tu comentario en mi blog, ya te responderé con tiempo.

Mil besos y una flor

P.D._Duerme ocho horas como mínimo, ehhhhh

BESANA.(Isabel/María) dijo...

Hola,palabras muy sabias en tu entrada,en especial.....cuando dejemos de ser hásmters girando en ruedas de cansancio sin fin hacia la nada.

Un abrazo!
Isabel

María Beatriz dijo...

Me gusta el silencio. Será porque tengo hijos adolescentes, que cuando están en casa no dejan de escuchar música, reírse con sus amigos, ver televisión, etc. etc..
Mis momentos más preciados los vivo por la mañana, cuando la casa queda vacía, pues los chicos se han ido a la escuela y mi esposo al trabajo.
El silencio es para mi como un bálsamo. Un espacio donde puedo estar conmigo misma y descubrir quién quiero ser y qué deseo hacer de mi vida...

Cariños
Maribe

María Beatriz dijo...

Hola:
Paso a saludarte y a desearte un feliz finde, amiga.
Quiero compartir contigo el Premio Primavera porque tu blog es un jardín de letras.

Puedes pasarlo a buscar por:

http://premiosdeblogsamigos.blogspot.com/

Con mucho cariño.Un abrazo.!!

Anónimo dijo...

Suelo decir que me molesta la soledad y aún más la compañía de los demás. Pio Baroja solia decir que solo los tontos desean tener muchas amistades. Como veremos el mundo si deseamos estar solos.
Quitando los más cercano y esto es hijos (el que los tenga) pareja (el que la tenga) y la familia de sangre más cercana como padres y hermanos, lo demás tiende a sobrarnos. En una sociedad caduca y carente de valores no se puede hacer mucho, salvo desear no formar parte de los problemas de los demás, y que los problemas de los demás no sean los tuyos.

Elcaminodelosarbolesmuertos