miércoles, 6 de julio de 2016

EL TREN SIN RETORNO. Mi vida pasa en un suspiro, cierro los ojos, ya no hay futuro ya no queda nada. Nunca debí dejarme embaucar en aquella espiral de violencia y mentiras. No hice caso de los buenos consejos, siempre quise ir más allá, experimentar. A veces me reía de la gente común a los que consideraba inferiores; porque yo no me consideraba común yo tenía un alto concepto de mí, me sentía un ser superior a la escoria que me rodeaba, gente normal dominados por la mierda de sistema en el que vivíamos. Utilicé el sexo mil veces, siempre a mi favor, conseguí lo que quise follando sin ningún escrúpulo sin ningún sentimiento. Los sentimientos eran para los débiles los cobardes, los pobres infelices dominados por otros a los que se subyugaban por amor, amor qué era eso? Era un ser manipulador, con una mente depravada, nunca pedí perdón ni tuve la necesidad de hacerlo. Hasta hoy, hasta ahora, pero ya es tarde, mi tren ya pasó y mi vida se va como el humo de ese tren y ahora sé que nunca volverá. Puede parecer injusto que ya no queden billetes de vuelta para este maldito viaje, pero al final es cierto que cada uno recibe lo que merece, llámalo Karma, llámalo como quieras, la vida da tantas tantas vueltas que a veces vomitas y eso me está pasando a mi. Sigo caminando por la calle, la gente pasa a mi lado y ni me miran, voy enfundada en un abrigo desgastado negro, tengo frío y un nudo en el estómago, la lluvia empieza a ser incómoda , odio esta ciudad. Londres es fría, triste, sin luz, nunca debí abandonar España, su luz me daba la vida. Un poco mas y estaré, ya veo la boca de metro, tengo miedo empiezo a llorar … mi madre lloró por mí un millón de veces, ahora lo hará el resto de su vida cuando descubra que su hija ha sido la asesina de cientos de personas. Hassan me sometió como se someten a los perros hasta que lamen tu mano, el es mi amo, mi señor mi verdugo. Lo conocí en Madrid, duro, guapo, frío, intocable, inteligente, supo domarme a base de mentiras y mano dura. Me hizo creer en su Dios, me prometió el paraiso. Me enamoré de él, nunca él de mí. Yo sabía que había muchas otras pero siempre volvía a mi, su preferida… eso hacía sentirme la mejor, aun que en realidad lo hacía así para seguir domándome. Me volvía loca me follaba como nadie…. Maldito sea. Tengo que centrarme, mi hijo y el suyo morirá si no hago esto, tengo que hacerlo moriré por su vida, se la daré dos veces. El cinturón de explosivos me aprieta, ya queda poco…. FIN……

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