miércoles, 18 de julio de 2012

Pon precio a tu vida sexual

"Money, Sex and Happiness: An Empirical Study”, Andrew J. Oswald (Universidad de Warwick, Inglaterra), y David G. Blanchflower (Dartmouth College, Estados Unidos).  Hace ya años de este estudio (de 2004) pero no por ello menos curioso y simplificándolo, pues es mas extenso y también da detalles con los que no estoy del todo de acuerdo (vínculos entre los ingresos, el comportamiento sexual y la felicidad),dice que  -las mujeres altamente educadas tienden a tener menos parejas sexuales- ¡¡¡ y ya estaaaaaaa !!!!!! como que han tenido en cuenta si esas "altamente educadas" están ociosas o llevan una vida de trabajo inagotable, se relacionen con personas sexualmente compatibles o nó (con personas del otro sexo, o del  mismo, caso de no ser hetero)... y demás factores.

En clave de humor, lo mejor es trasladar el post de Silvia de Bejar y sean nuestros queridos amigos los que opinen.:
Está claro que el sexo te importa. De no ser así, no estarías leyendo este post. De hecho, ¿conoces a alguien que niegue la importancia de tener una buena vida sexual? Bueno, lo cierto es que haberla hayla. Es más, incluso entre quienes siguen este blog y que me regalan reflexiones de lo más interesante, aunque -malvada como soy- pienso: “Tarde o temprano caerás… y pecaras tanto y tan a gusto como los restantes parroquianos”. Así sea.

Pero, a lo que iba, ¿cuánto vale nuestra vida sexual? ¿Se puede tasar? Pues por lo visto sí y los economistas, dados a cuantificarlo todo, no han dejado esta área (fundamental) de nuestra vida sin calibrar, pero… ¿cómo lo han hecho? ¿Cómo han logrado calcular el valor del sexo, algo por lo que no se suele pagar? Pues comparando la satisfacción que produce el roce carnal con la satisfacción que producen actividades que sí son cuantificables económicamente. Para hacer sus cuentas, los profesores Oswald y Blanchflower se fijaron en los resultados de una serie de estudios que contenían información sobre cuán felices eran los encuestados en función de su actividad sexual. El siguiente paso fue comparar esos niveles de felicidad con los alcanzados mediante la realización de otras actividades con coste económico y cuando coincidían… ¡otorgaban al acto carnal el mismo valor monetario! Por si no me he sabido explicar, lo simplifico (y perdón por mi osadía): supongamos que a Pepe practicar sexo le hace tan feliz como ir al fútbol, pues bien, si ambas acciones le generan el mismo grado de bienestar, el precio de la entrada al estadio es el valor económico que se le ha de otorgar al encuentro sexual.*

La cuestión es que sus cálculos acabaron dando una cifra concreta: para una persona la felicidad que implica pasar de tener una relación al mes a tener un encuentro a la semana equivale a ingresar 50.000 dolares más al año (casi 41.000 euros). ¿Acabas de ganar ese dinero? Imagino que sí, porque uno a la semana… a eso llegamos, ¿no?

Moraleja: si tienes sexo asiduamente, ¡eres más rica/o de lo que pensabas hace escasos segundos! Espero haberte hecho sonreír, por eso me gusta tanto este estudio."



Conclusión: Sexo y risas, jejeje, (puede llegar a no tener precio)

5 comentarios:

Lenka dijo...

Seguro? Las más formadas tienen menos parejas sexuales? La abogada o la ingeniero tienen menos parejas sexuales que la ayudante de cocina o la peluquera? A más ingresos menos parejas?? Cómo me extraña. A más ingresos, más independencia, más acceso al ocio, más viajes, más vida social... (en principio). Menos ingresos y menos independencia sí que suelen propiciar que tengas la misma pareja para los restos (aunque no te queden muchas ganas de tenerla).

Se va a la porra el mito de que las mujeres más cultas son más abiertas y liberadas?? Me sigue sin cuadrar!!!

MAMUMA dijo...

ES curioso la cantidad de horas que se pierden en estos estudios.

Anónimo dijo...

Pues para mi el sexo siempre supone una ganancia.

Arkadievna dijo...

Pienso como Lenka... la variedad de parejas sexuales viene dada por la independencia de la mujer en cuestión y, me temo que a menor preparación y sueldo, menor independencia en cualquier ámbito... También es más fácil que una mujer bien preparada no sienta la necesidad de formar una familia que, si bien llena una parte de tu vida, barre del todo otros aspectos, entre ellos el sexual, jejeje... (yo soy madre de tres hijos, ¿eh?)

Ico dijo...

Los americanos son muy amantes de estas estadísticas chorras, es muy típico de su simplicidad hitórica... bueno, a nadie se le escapa que una vida sexual es tan importante para la salud y la felicidad como cualquier otra necesidad primaria básica, pero más deliciosa.. jjaja
un beso