martes, 23 de agosto de 2011

La aventura de hacer pis..... DE LAS MUJERES


El gran secreto de todas las mujeres respecto a los baños es que de pequeña tu madre te llevaba al baño, te enseñaba a limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza. Finalmente te instruía: "Nunca, nunca te sientes en un baño público"
Y luego te mostraba "la posición" que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza.
"La Posición" es una de las primeras lecciones de vida de una niña, súper importante y necesaria, nos ha de acompañar durante el resto de nuestras vidas. Pero aún hoy en nuestros años adultos, "la posición" es dolorosamente difícil de mantener cuando tu vejiga está a punto de reventar.

Cuando TIENES que ir a un baño público, te encuentras con una cola de mujeres que te hace pensar que dentro está Brad Pitt. Así que te resignas a esperar, sonriendo amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando piernas y brazos en la posición oficial de "me estoy meando".

Finalmente te toca a ti, si no llega la típica mamá con "la nenita que no se puede aguantar más".
Entonces verificas cada cubículo por debajo para ver si no hay piernas.
Todos están ocupados. Finalmente uno se abre y te lanzas casi tirando a la persona que va saliendo.
Entras y te das cuenta de que el picaporte no funciona o no hay cerrojo (casi siempre pasa) no importa... Cuelgas el bolso del gancho que hay en la puerta, y si no hay gancho (nunca hay gancho), inspeccionas la zona, el suelo esta lleno de líquidos indefinidos y no te atreves a dejarlo ahí, así que te lo cuelgas del cuello mientras miras como se balancea debajo tuyo, sin contar que te desnuca la correa, porque el bolso está lleno de cositas que fuiste metiendo dentro, la mayoría de las cuales no usas, pero que las tienes por si acaso...

Pero volviendo a la puerta... Como no tenías con qué cerrarla, la única opción es sostenerla con una mano, mientras que con la otra de un tirón te bajas los pantalones y te pones en "la posición"... Alivio...... AAhhhhhh.... por fin... Ahí es cuando tus muslos empiezan a temblar.... Porque estás suspendida en el aire, con las piernas flexionadas, las braguitas cortándote la circulación de los muslos, el brazo extendido haciendo fuerza contra la puerta y un bolso de 5 kg colgando de tu cuello.
Te encantaría sentarte, pero no tuviste tiempo de limpiar la taza ni la cubriste con papel, interiormente crees que no pasaría nada pero la voz de tu madre retumba en tu cabeza "Jamás te sientes en un inodoro público", así que te quedas en "la posición" con el tembleque de piernas... Y por un fallo de cálculo en las distancias una salpicada finíííííísima del chorro te salpica en tu propio culo y te moja hasta las medias.
Con suerte no te mojas tus propios zapatos, y es que adoptar "la posición" requiere una gran concentración.
Para alejar de tu mente esa desgracia, buscas el rollo de papel higiénico peeero, joderrrrrrrrrr ¡nooo hayyyyyy! ¡El rollo esta vacío...! (siempre) Entonces suplicas al cielo que entre los 5 kilos de cachivaches que llevas en el bolso haya un miserable kleenex, pero para buscar en tu bolso tienes que soltar la puerta, dudas un momento, pero no hay más remedio...
Y en cuanto la sueltas, alguien la empuja y tienes que frenar con un movimiento rápido y brusco, mientras gritas ¡¡¡ OCUPAAADOOOO!!!
Ahí das por hecho que todas las que esperan en el exterior escucharon tu mensaje y ya puedes soltar la puerta sin miedo, nadie intentará abrirla de nuevo (en eso las mujeres nos respetamos mucho).

Sin contar el garrón del portazo, el desnuque con la correa del bolso, el sudor que corre por tu frente, la salpicada del chorro en las piernas... el recuerdo de tu madre, que estaría avergonzadísima si te viera así porque su culo nunca tocó el asiento de un baño público, porque francamente, "tú no sabes qué enfermedades podrías coger ahí".

...estás exhausta, cuando te paras ya no sientes las piernas, te acomodas la ropa rapidísimo y tiras la cadena tratando de tocarla lo menos posible, por si las enfermedades... jejejejeje

Entonces vas al lavabo. Todo esta lleno de agua así que no puedes soltar el bolso ni un segundo, te lo cuelgas al hombro, no sabes cómo funciona el grifo con los sensores automáticos, así que tocas hasta que sale un chorrito de agua fresca, y consigues jabón (si es que lo hay), te lavas en una posición de jorobado de Notredame para que no se resbale el bolso y quede debajo del chorro...
El secador ni lo usas, es un trasto inútil así que terminas secándote las manos
en tus pantalones, porque ya has gastado tu último kleenex y sales... (ahí es cuando tratas ir de reina "aliviada", que no piensen los que te vean al salir, que eres una ordinaria que mea en cualquier sitio, pues todos conocen la jungla de que hay dentro).

En este momento ves a tu chico que entró y salió del baño de hombres y encima le quedó tiempo de sobra para leer un libro de vete a saber quien, haber repasado la ristra de diários del local mientras te esperaba...

-¿Por qué tardaste tanto? te pregunta él ya aburrido
-"Había mucha cola" te limitas a decir.

Y esta es la razón por la que las mujeres vamos en grupo al baño, por solidaridad, ya que una te aguanta el bolso y el abrigo, la otra te sujeta la puerta, otra te pasa el kleenex por debajo de la puerta y así es mucho más sencillo y rápido ya que una sólo tiene que concentrarse en mantener "la posición" y la dignidad.

Una de las últimas veces que estuve en el baño de un sitio público, y eso que no corrí de las "aventuras" descritas, olvidé mis rayban, jodeeeerrrrr (perdón, tenía que volver a decirlo y a desahogarme). El lado positivo, es que ahora si que tengo excusa para renovar jejejeje...

¡Gracias a todas por haberme acompañado alguna vez al baño y servirme de perchero o tenedora de puerta... o sujetadora de gafas! jejejejej.

Ahhhh, pasa el enlace de éste post a los hombres que siempre preguntan: ¿Por qué has tardado tanto en el baño? o ¿Por qué las mujeres van siempre acompañadas al baño?

8 comentarios:

Mariluz GH dijo...

¡¡Totalmente cierto!! por experiencia propia

¡¡¡Solidaridad con las mujeres YA!!! :)

Lola Fontecha dijo...

Algunas mamas dejan huellas que son imposibles de borrar jejejejejeje. Un besazo

Luis Nieto del Valle dijo...

Un blog con buen diseño y simpáticos contenidos, ¡estupendo!. También (importante hoy en día) con textos bien escritos.

Un cariñoso abrazo desde 'Poemas del volcán'

Anónimo dijo...

Perdon por meterme,pero eso de que las mujeres siempre vamos al baño acompañadas,es un tòpico...yo siempre voy sola,a no ser que la persona con la que estè de copas quiera venirse conmigo(si es mujer claro)....por que si con las que estoy son las novias de mis amigos,las cuales son unas pelmas,tampoco me apetece estar aguantando sus tonterias en el baño,que hay menos ruido y se las oye con mas claridad....

Antisocial? puede...pero a ciertas horas de la noche con un par de copas de màs...no me apetece nada escuchar tonterias como."Huy mañana voy de boda y creo que el bolso no termina de hacerme juego con los zapatos"...no,no,no....

a esas horas lo que me apetece saber es si el morenazo de la barra tiene un rato libre....

ah¡¡ y que sepais que en la cola del baño se liga mucho¡¡¡ (cuando se comparte espacio para esperar el turno,claro)y bastante competencia hay fuera como para encima llevarte a la contricante....


P.D:mejor sola...por si acaso¡¡¡

Sergio DS dijo...

Una disertación bien desarrollada pero nada convincente, ya que los turnos se generan a partir de cierta edad, así que tiene que ver con la feminidad, la coquetería y el maquillaje, no basta con preguntar al espejo.
:)

Sternn dijo...

Me ha hecho mucha gracia este post, porque además lo que pensaba, lo leía después. Como lo del bolso en el cuello jajaja.

He "bicheado" un poco tu blog y me ha encantado leer el post de los mensajes en botellas. Has hecho que recuerde que de chica quise hacer eso, y que mis padres me dijero que no pusiera la dirección de casa (cosas de padres?), y que como entonces no podían responderme, no lo hice. Me ha gustado recordarlo, era algo que tenía completamente olvidado.

En fin, ¡nueva seguidora!

Anónimo dijo...

Ignorante de mi; yo que pensaba que la mujeres acudían al baño acompañadas porque no sabían ir solas...pero resulta que es por cuestiones todavía peores...
...y ya en broma, la próxima vez no se me ocurrirá meterle prisa a mi mujer en el baño, y procuraré aconsejarle que no se meta con el bolso, que no ponga papel en la taza ni adopte posiciones extrañas, que no salpique en los zapatos, que el secador eléctrico no sirve y que no siga en definitiva, los consejos de su madre...a ver si con todo consigo que el próxima día salga del servicio al menos media hora antes.

Elcaminodelosarbolesmuertos

Sandra Sánchez dijo...

jajajaja buenísimo y totalmente verdadero!!

pd. Sergio, como se nota que no eres mujer...(en fin...)
;)