viernes, 30 de julio de 2010

LOS REGALOS

Sobre los regalos en éstas fechas en particular me apetece escribir. Hace unos pocos días fue mi cumpleaños y una vez más compruebo la razón de ser de éstos y la sinrazón de los presentes absurdos e incluso inoportunos. Pero “la intención es lo que cuenta”. Sabías palabras. Porque la intención puede ser simplemente quedar bien. O devolver un favor. ¿Y si la intención consiste simplemente en cumplir el trámite?. Pues eso: la intención es lo que cuenta. Porque la intención puede no ser tan cándida y pura como todo el mundo imagina. La verdadera motivación del regalo ya no es el placer de regalar y sorprender al regalado, sino que hay un claro componente social que lo condiciona todo. A mi la verdad, cada vez me gustan menos los condicionamientos “políticamente correctos” que nos han impuesto.

A mi, me gusta regalar por placer. Pero eso quedó para los románticos que aún regalan por impulso, como lo solía hacer yo antes de “la moda” del obsequio (una vez mas tengo que reiterar que “políticamente correcto”) me convirtiese en uno de tantos del regalo forzoso. Hoy día ya superado claro. A veces por ello no quedo muy bien, pues sencillamente no regalo nada. Y me pregunto: ¿Porque, entregar presentes por el mero hecho de esperar sorprender al ser que los recibe, se ha convertido en una gran suerte al alcance de unos pocos?. Tengo claro que eso es lo que quiero volver a experimentar.

Regalar por placer es salir de viaje o ir dando un paseo o descubrir alguna cosilla curiosa en la red o ver algo en un escaparate y comprarlo a esa persona a la que le hará ilusión recibirlo. Hay un regalo que ciertamente le va a cada persona, y eso que soy malísimo en las elecciones. Obsequiar por compromiso es tener que llevar, de vuelta del viaje, regalos para toda la familia. Ni el acto en sí, ni su efecto, tienen el mismo valor. Porque la expresión del que recibe el obsequio lo es todo.

Yo tengo cierto nivel de aversión a recibir regalos. Sinceramente, menos de la cuarta parte de los regalos que recibo realmente me interesan en lo más mínimo. Lo peor es que soy malo para disimular, así que creo que la mayoría de los que me conocen han dejado de preocuparse mucho por lo que me regalan. De hecho prefieren no hacerlo, y entre nosotros, a veces dependiendo de quien con mucho acierto. En mi último cumpleaños recibí los mejores regalos. Besos de mis seres queridos y llamadas siempre placenteras. Lo cual, en mi caso es muy de agradecer. Aunque me encantan los libros con sustancia, pues algún día tendré tiempo de empezar a leerlos.

Comprendo que difícil debe ser regalarme a mi. Ojo, si el presupuesto es rácano y lo que se pretende es salir del paso… mejor ni comentar, aunque con un presupuesto limitado, el que me conozca de verdad podría dar en el clavo, pero para eso habría que hilar fino. Para que me traigan cualquier banalidad que se ajusta al presupuesto políticamente correcto, prefiero que no me regalen nada. Que digan que se le olvidó en casa o me den un abrazo. Lo perdono. Cuando invito a mi fiesta de cumpleaños la entrada, el peaje, la correspondencia no es recibir un presente, es que me acompañen mis amigos un rato.

Por eso a partir de ahora creo que no voy a regalar nada si no me apetece de verdad. Pero cuando sienta el impulso de adquirir algo para ese familiar o amigo al que le llenará de ilusión recibir un presente (mejor si no viene a cuento), no me lo pensaré dos veces. Me convertiré en un maleducado que no lleva regalos a los cumpleaños, que no regala nada por Navidad. En un avaro que nunca trae presentes cuando regresa de viaje. En un extraño al que dejarán de invitar a los eventos. ¿Merece la pena asistir si tengo que pagar un precio (mayor o menor) del dichoso regalo?.

Los amigos que de verdad te quieren… seguro que no echan en falta regalo alguno. Para esos amigos, el regalo eres tú. El mejor regalo, siempre será tu presencia.

12 comentarios:

rosabel dijo...

Te vas superando cada día. Un buen regalo es siempre una palabra amable, una sonrisa, una mirada o simplemente una mano amiga sin palabras.
Me gusta mucho el regalo

Lo que el viento se llevo........ dijo...

Hola Hola Hola

Unknown dijo...

hola a todos¡¡ si se me permite dar mi opinion,a mi me encantan los regalos,da igual,en el momento que sea,si los hacemos un dia señalado,es como decir:me he acordado de ti¡¡si es un dia cualquiera viene a decir algo como:he estado pensando en ti¡¡¡y no confundamos,la tacañeria con es que no sabia que comprarte¡¡tonterias,a las señoras nos gusta cualquier cosa,por que lo que valoramos en si,es el detalle,por muy feo que sea lo que te regalen,eso si,que se lo curren un poco,por favor¡¡¡que tenemos el cajon lleno de pañuelos,o el mueble del baño de perfumes de imitacion,ellos se complican poco,ah¡si con esto se conforma,ellas se aburren por que para los caballeros los detalles son mas escuetos,es decir,sota,caballo,rey...yo tengo un monton de ideas para poder regalar,pero las dejare para mi pareja,que le encata que la sorprenda...a currarselo¡¡¡no seais vagos..un saludo.

Luciana dijo...

No me siento cómodo cuando recibo un regalo. En un acuerdo sin palabras, el donante siempre espera por un cargo. Voy a coincidir con la expectativa? Siempre me pregunto ... No se trata sólo de "cosas" materiales. Yo prefiero que ofrecer, así que no ofender a nadie, aun a riesgo de hacerme daño ...
¡Saludos!

Lola dijo...

No creo que a mucha gente le importe el valor del regalo, lo que importa es si han pensado en ti cuando lo han elegido, a mi me encanta regalar sobre todo cuando no lo esperan.

Anónimo dijo...

Los regalos se deben de hacer sin esperar nada a cambio,es decir,sin esperar que nos devuelvan el detalle,los regalos significan que la persona que los recibe es importante de alguna manera para la persona que los hace,bien para un amigo o amiga,para la pareja,para un hijo,para un hermano o hermana,para un padre,para una madre,los que no me gustan son los de cumplir,quiero decir,cuando pensamos:Tengo que regalarle a esta persona,por que en un momento determinado me hizo un favor¡¡o por que simplemente es la hermana de....o la sobrina de...espero que entendais lo que quiero decir.los regalos son maravillosos si se hacen de corazon,da igual el contenido,lo importante es recibirlos o hacerlos en el momento adecuado..o simplemente decir unas palabras bonitas en el momento que otra personas las necesita,a veces,las palabras tienen mas valor que algo material,solo hay que saber cuando decirlas...un saludo.La Princesa Desencantada..

Unknown dijo...

Os carinhos...fazem o sentido da vida...sempre...e sempre...
Sem eles...somos o nada!

Beijo sincero!

Anónimo dijo...

Los regalos cuando salen del alma,siempre son bién recibidos. Te sigo y enlazo. Besos

MORGANA

Anónimo dijo...

Decía mi abuela que lo que tienes no te lo llevas. Sólo lo que vives. Que gran mujer. Palabras como estas fueron siempre su mejor regalo.

Anónimo dijo...

Tiene razon tu abuela¡¡¡
De esta vida te llevaras....lo que vivas nada mas¡¡¡¡
Por eso no deberiamos darle tanta importancia a las cosas materiales...por que se quedaran aqui,y puede que las consigamos con mucho esfuerzo,y las trabajemos con ilusion,pero los que las recibiran,no pueden valorarlas como aquellos que las conseguimos...
La Princesa Desencantada......

Anónimo dijo...

Cuando das un regalo das algo más, si no, sólo estás comprando atención y buena opinión, y además a un mal precio.

:)

Regala con el corazón y cualquier presente tendrá un valor enorme.

João Bosco Maia dijo...

É com grande prazer que recebi o teu convite. Porém, já aqui estive antes e deixei minha "impressão facial" neste grande espaço para as Letras. Parabéns, agradecemos eu e a poesia! Abraços daqui do Norte do Brasil!
João Bosco Maia