viernes, 15 de abril de 2011

La historia de Pepe

Un cuento que nos habla de ser positivos:

Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenia algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, él respondía: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".

Era un Gerente único porque tenía vários clientes comensales que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por la que los clientes seguían a Pepe era por su actitud. Él era un motivador natural: Si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación.

Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunte: No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo ¿Cómo lo haces?... , Pepe respondió: "Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo, Pepe, tienes dos opciones hoy: Puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor." Escojo estar de buen humor. "Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello". "Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo el lado positivo de la vida".

Si, claro, pero no es tan fácil, protesté. "Si lo es", dijo Pepe. "Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección". "Tú eliges como reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen humor o mal humor".
"En resumen, TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA".

Reflexioné en lo que Pepe me dijo... Poco tiempo después, deje la industria hotelera para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe, cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella.

Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante, dejó la puerta de atrás abierta y una mañana fue asaltado por tres ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano temblando por el nerviosismo se equivocó con la combinación… sonó la alarma. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a un hospital. Después de ocho horas de operación y semanas de recuperación, Pepe fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo.
Me encontré con Pepe seis meses después del incidente y cuando le pregunte cómo estaba, me respondió: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo". Le pregunté qué pasó por su mente en el momento del asalto. Contestó: "Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones: "Podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir". ¿No sentiste miedo?, le pregunté. Pepe continuó: "Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté. Podía leer en sus ojos: Es hombre muerto. Supe entonces que debía hacer algo bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico, respirando profundamente grite: "Sí, a las balas", mientras reían, les dije: "estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto".

Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos la elección de vivir plenamente; la ACTITUD, al final, lo es todo.

Sólo se frustran aquellos que dejan de apreciar la parte positiva de sus resultados y de la vida...

7 comentarios:

Princesa115 dijo...

Eso está muy bien, perfecto, maravilloso....sería lo ideal y lo que todos deberíamos de hacer. Cuando me pregunten "¿cómo estás? en vez de decir "ESTOY" diré: pregúntale a Pepe que él te responderá por mi.
Todo es muy bonito, todo es muy guay, pero....y llevarlo a la práctica? No es siempre tan sencillo y lo sabes....

Mil besos y mi mejor sonrisa

María Beatriz dijo...

Qué buen mensaje!
Hay días en los que me levanto y me siento así, muy optimista como Pepe, pero hay otros que...mejor me hubiera quedado durmiendo!
Claro está que lo paso mucho mejor los días que me despierto agradecida de estar viva.

Saludos!

juanjomoga dijo...

Una bonita historia. Yo me siento Pepe la mayoría de días y claro, hay a gente que le resulta extraño o que siente envidias y comenta cosas raras, pero es lo mismo, no voy a cambiar por lo que digan.

Creo que hace falta mas gente así como Pepe en los tiempos que estamos, un saludo, Juanjo

Ramón María dijo...

Genial, lastima de no vivir en un estado de optimismo constante, aunque supongo que es cuestión de conocer dicha sensación, a día de hoy el pesimismo (si lo conozco)

Abrazo

Mariluz GH dijo...

He podido comprobarlo un par de veces y puedo decir que tengo mucho de Pepe ¡sin duda!

Me gustó el relato :)

feliz finde

dale calor dijo...

me encanta el optimismo y el ver el vaso medio lleno, sonrie a la gente y te devolveran sonrias esa es mi sensación de que todo funciona mejor.

saludos y tienes un nuevo seguidor en google friends

http://dalecalor.blogspot.com

Anónimo dijo...

por desgracia no siempre podemos vivir en ese estado de absoluta felicidad...
pero es fantastico sentirse bien en algunos momentos¡¡¡


Yo tambien quiero ser Pepe¡¡¡

Un Saludo...